El  matrimonio  es  santo en  sí mismo, puesto  que  Dios así lo  quiere, pero mucho más santo es todavía  desde que Cristo lo  elevó  al rango de:

*Sacramento

En este amor conyugal hay un  objetivo  muy importante  que  es  la  fecundidad material o natural (creced y multiplicaos). Luego  con la llegada  del hijo, éste, el padre y la madre se convierten en una pálida pero dulce imágen de la Santísima Trinidad.

Los consagrados en cambio son  llamados  a la castidad, ellos sacrifican   esa   fecundidad   natural  por  una  fecundidad espiritual, que de hecho es muy superior a la primera.

Sin  embargo  existen  muchas  personas  laicas  que  también ejercitan  la  virtud:  solteros, vírgenes  y  hasta  algunos matrimonios. Se  dice  que en el mundo hay muchos matrimonios que ofrecen a Dios el ejercicio de la continencia, ésta puede ser durante un período  determinado de tiempo, o bien durante toda  la vida (éstos son los menos). En ambos casos, sólo los conyuges  entre ellos deciden, de común acuerdo, cuando y por cuanto tiempo se hará la ofrenda.

Cualquiera  sea  la  duración, es importante saber que es MUY del  agrado de Dios, que tiene gran valor espiritual y que da valiosos frutos. Es necesario recordar que sólo por la Gracia de  Dios  puede  efectivizarse, y aún así es necesario orar y vigilar.

Se  dice que  a estos matrimonios se los conoce con el nombre de "JOSEFITAS", en honor a San José. Este  Glorioso Patriarca fue todo  virtuoso: era manso, pobre, humilde, obediente etc, pero de todas estas virtudes sólo SU CASTIDAD irritó al mundo.

Esta  Santa  Castidad  de  José es la garantía absoluta de la  Virginidad   de   María   y  la   Encarnación del Niño por el Espíritu.

El  poder  imitar  por  un  tiempo al Santo de los Santos nos ayudará a liberarnos un poco de la esclavitud de los sentidos y  a  espiritualizar y dulcificar  nuestra vida conyugal, por
eso debemos decir:

"¡San  José, árbol  bendito de Dios, no para  dar frutos sino para  dar  sombra, te  agradecemos y honramos como Patrono de las  Familias. Modelo perfecto de la Virtud de la Virginidad, con justa razón recibiste el título de Custodio de Vírgenes... por  tu poder que hace posible las cosas imposibles otórganos la  gracia de  ofrecerle a Dios algunos años  de pureza... no solo  de  la física  sino también de la del corazón, y que no veamos  este ejercicio como una dura carga sino que lo veamos como un maravilloso triunfo del espíritu sobre la materia!".
 

 *En el punto 2349 del Catecismo de la Iglesia Católica puede encontrarse el tema de la castidad de manera  mejor explicada y más completa.

 

 
 

  Querido San José

    Querido San José, Jesús tenía  hambre y tú le diste de comer ,Jesús tuvo sed y tú le diste de beber, tenía frío y tú  lo calentaste, Jesús no tenía  techo y tú lo cobijaste. 

Todos  estos  actos de amor los  cumpliste con él, durante treinta años, con el precio de tus sudores. ¿Qué te devolverá Jesús, que tan generoso otorga el ciento por uno?.

Nada te negará Jesús, bien amado José; te imploro que uses de todo tu poder en beneficio de esta pobre  alma  mía y haz  que  pueda obtener, por medio de tu intercesión, las  gracias que necesito.
                                    Amén.

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